Hidden Truth [Afiliacion Elite]

por Hidden Truth Miér Abr 16, 2014 8:04 pm

Ambientación

"Cuando Dios expulsó a Satán del Cielo, lo condenó a un infierno, un sitio que es lo contrario de la tierra, el día es la noche y la noche es el día, las almas deambulan sin una razón, donde no existe la risa, donde a veces el frío es intenso y otras veces el calor es insoportable, y los espíritus no tendrán descanso.

El diablo como venganza ante Dios, trata de convertir a la tierra en un infierno, tentando, destruyendo, etc. Y solo aquellos que están verdaderamente con Dios subirán a la Gloria del cielo y los otros serán reclutados a vivir eternamente en el mundo de las sombras"

Cuentan que hace mucho tiempo, en el comienzo de todo, Dios creó el mundo y con ello a las criaturas más perfectas: los ángeles, que protegían todas las creaciones de Dios y les procuraban su lugar en este mundo. Sin embargo, cuando el Padre de todos creó a los humanos, ciertos ángeles no estuvieron de acuerdo, nuevos sentimientos surgían en su interior, el sentimiento de rechazo hacia la criatura amada por su padre. No deberían existir, no merecen la tierra que les tocó. Con pensamientos como ese, algunos comenzaron a perder su pureza y a pensar que podían llegar más allá de Dios. Y lo intentaron, resultando derrotados. Fueron enviados al infierno como condena por sus pecados, resultando acabar en un terrible mundo que jamás creyeron que pudiera existir. Entre ellos, el líder de los sublevados: Satán, quien inicialmente quedó conmocionado, como sus compañeros ante el lugar en el que les tocaba vivir. Eran pocos y estaban perdidos.

Sin embargo, el tiempo pasó y el lugar les fue corrompiendo. Crecieron en número, hijos que tuvieron los ángeles caídos que recibieron el nombre de demonios, criaturas malignas por naturaleza que no podían evitar sentir los peores pecados. Mientras tanto, en la tierra, los seres humanos se habían desarrollado y creado civilizaciones e incluso grandes imperios. Un día, cuando Satán vio aquello entró en cólera y mandó a un pequeño grupo de demonios que le acompañasen en una expedición. Se internaron en el mundo humano y descubrieron que podían mezclarse entre ellos sin ningún problema. Y lo mejor de todo, los humanos eran fáciles de tentar. Sin darse cuenta, habían pasado ahí años e incluso algunos habían tenido niños medio humanos en aquel lugar.

Fue entonces cuando se iluminaron las bombillas en las mentes de los demonios: ya que no podían tener el cielo, ¿por qué no dominar la tierra y salir del infierno? Pusieron así su plan en marcha y, poco a poco, comenzaron a desalojar los cuerpos de esencia para materializarse en el mundo de los humanos, escondiendo sus alas y formas reales, camuflados pero sin dejar su auténtica forma de ser atrás.

Se esparcieron por todo el mundo y fueron tentando y haciendo que los humanos cayeran más y más en los pecados, haciendo que la sangre se fuera debilitando al mezclarse con la de los demonios, así era mucho más fácil luego el hacerles caer en los pecados.

Dios, al ver aquello, mandó a los ángeles a prepararse para la guerra. Bajarían al mundo de los humanos y destruirían a cada demonio que allí hubiera, ya no iban a permitirles permanecer más a su aire en aquel lugar que no les pertenecía. El primer objetivo fue fijado en Londres, un lugar donde se encontraba el mismísimo Satán junto con una ingente cantidad de demonios que se habían reunido ahí. ¿Cuál era el fin de aquella reunión? Los ángeles lo desconocían pero seguro que no se trataba de algo especialmente bueno.

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