Nox, the Night

★Nombre:
Nox.

★Apellido:
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★ Apodo:
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★ Edad:
667; aparenta 18.

★Clase:
Virgin.

★ Raza:
Grim Reaper.

★ Habilidades:
- Increíble buena suerte.
- Su estupendo sentido del olfato le permite oler las emociones.
- Como todo Grim Reaper, Nox no es otra cosa que un no-muerto, por lo que hay que ponerse creativo si se le quiere matar.

★ Descripción Física:
En teoría sólo habría que mencionar su perpetua expresión de aburrimiento mortal para que se le identificara sin ningún problema, pero en verdad hay mucho más qué resaltar sobre su persona.

Podríamos comenzar con la inusual cabellera celeste que enmarca su rostro, un par gemelo de flecos blancos haciendo el contorno de sus pálidas mejillas. Sus cejas, finas y de tonalidad igualmente azulada, parecen eternamente estancadas en una expresión neutral, aunque de vez en cuando se arrugan con fastidio o arquean con incredulidad. Debajo de estas se aprecian unos ojos almendrados que atesoran un par de orbes carmesí, misteriosas y adormiladas de toda emoción. Siguiendo el camino se encuentra una pequeña nariz agraciada y respingada, y más abajo unos labios carnosos de coloración hipotérmica. Su rostro en general es ligeramente redondo y agradable a la vista, aunque probablemente sería mejor si sonriera alguna vez.

Su cuerpo es ágil y de músculos escasamente visibles: extremidades finas, figura esbelta, piel descolorida y marcada por no pocas cicatrices, y si consideramos que estatura no sobrepasa los 167 centímetros, en pocas palabras es una imagen de debilidad. Pero desde luego eso no son más que apariencias.

★ Preferencia sexual:
Uke.

★ Descripción Psicológica:
Este sujeto es toda una caja de los misterios, o, más propiamente dicho, una muñeca matroska de los misterios. Su psique podría dividirse en tres personalidades diferentes, aunque sería prudente llamarlas 'fachadas' en lugar de algo así de drástico.

Su primer temperamento es el más frecuente, y también el que se acerca más a su motivación natural: ninguna. Perezoso, apático y mordaz; básicamente un dolor en el culo de cualquier inocente que se tope con él. Las expresiones en su rostro varían únicamente de 'nada' a 'leve fastidio', 'ironía desganada', 'ligera melancolía' y 'absolutamente nada'. No es alguien que una persona normal toleraría por mucho tiempo, y básicamente no tendrían por qué, pero debido a las circunstancias que lo llevaron a matricularse en el Somerset Institute probablemente habrá más de unos cuantos desafortunados en su camino.

En segundo lugar estaría su fachada profesional que, ridículamente, es también la más jovial. Ama jugar con sus víctimas, divertirse un rato con ellas antes de hacerse cargo de sus almas. Su humor se torna incisivo en los ejes y un reconocible rastro de sadismo infantil se aprecia con aterradora claridad en su tono. Huelga decir que este lado suyo es aún menos apreciado que el regular, pero siendo que nadie que lo conoce sale con vida no existen quejas en este punto.

La tercera, la más inusual, es la que toma únicamente en presencia de su madre, la Santa Muerte. Es decididamente más humano, dulce y modesto, y no hace falta mencionar que haría cualquier cosa que ella le pidiera. Quizá podría llegar a mostrar esta faceta a alguien más, alguna persona importante en su vida, pero en este momento él estima que las posibilidades son decididamente nulas.

★ Gustos:
- El agua fresca; es todo lo que ingiere.
- Su madre.
- Los gatos.
- Las canciones e historias infantiles antiguas.
- La noche.
- Los niños.

★Disgustos:
- Las manchas de sangre permanentes.
- Los sonidos fuertes.
- La suciedad.
- Las puestas de sol.

★ Manías o fobias:
-  No es nada raro verlo cantar o tararear 'Oranges and Lemons', una vieja canción infantil de la Inglaterra antigua a la que le tiene mucho cariño.
- Siendo que él visualiza a los humanos como seres que viven de tiempo prestado por su madre, cuando se topa con uno él personalmente le informa que debe cinco peniques a cambio de que le perdonen un día más. Cinco peniques vendrían siendo, en estos tiempos, equivalentes a un centavo americano, pero él no aceptará ninguna otra moneda. Sin embargo, basta con ofrecerle un vaso con agua para distraerlo y zafarse de esta irracionalidad.
- Tiene un fetiche secreto por ser dominado y torturado, pero es tan secreto que ni él lo sabe. (?)

★ Historia:
Nox nació en 1347 con el inicio de la infame peste negra.

Su motivación principal era justamente esa: llevarse a los desafortunados que la padecieron por todo Europa. Más tarde se le asignaría el trabajo de cocechar las almas de los enfermos en general, lo cual era perfecto para él, pues en muchas ocasiones los mismos aún tenían el alma intacta y, así, la fuerza suficiente para hacer un trato y jugar a las escondidas con él: si ganaban estarían perdonados de la muerte, y si no, sus almas serían tajadas al instante. Ese era su trabajo de cualquier forma, pero el propósito del juego era únicamente su diversión, y Nox ya sabía de antemano que no iba a perder. Nunca lo hacía. Su buena suerte y su sentido del olfato eran infalibles, pues no sólo podía oler su miedo sino la enfermedad y su pestilencia distintiva.

Pero, desde luego, la buena suerte se termina y el olfato pasa a segundo plano cuando uno se confía demasiado, y Nox tenía ya 666 años de desfachatez. El día llegó en que un agudo muchacho se las jugó con él y lo derrotó. Desapareció, así como así, ante sus receptivas narices, y aunque el hecho le dejó furioso y humillado no había duda de que su madre estaba peor. Ningún humano debe salvarse de un cocechador, nunca, porque eso significaría su inmortalidad. La Santa Muerte tomó medidas fuertes, pero necesarias: un destierro temporal. Nox ya no profesaría su labor, al menos no en general: debía dedicarse a buscar a este sujeto y cazarlo.

La búsqueda se extendió un año, y al final del mismo el Reaper encontró una pista de valor indiscutible: su víctima estaba en Somerset, más específicamente en el instituto de la ciudad. En cualquier otra circustancia habría sido más fácil acercarse a su objetivo, pero con el destierro temporal también hubo bajas en sus virtudes, y, básicamente, para poder contactar con el alma deudora, debía entrar en el instituto. Ser maestro resultaba cercano a lo imposible, pues no tenía ningún conocimiento y el concepto de enseñar algo a alguien le provocaba pereza. Ser alumno no era mejor, pero le quedaba el consuelo de que siempre podría dormir durante las lecciones.

Descubrir el inusual secreto del Somerset Institute sólo hizo todo el proceso un tanto más interesante.

★ Objetos de su posesión:
- Un reloj de bolsillo, regalo de su madre. ¡Los relojes de arena ya están pasados de moda!
- Un farol antiguo, aunque rara vez lo lleva.

★ Datos extras:
- El reloj de bolsillo que siempre carga consigo se salta y modifica los ritmos en los que las manecillas bailan; esto le saca de quicio pero aún no sabe cuál es la razón.

★ Nombre original:
Matsudappoiyo.

★ Anime/manga/videojuego al que pertenece:
UTAU.

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