The fortune not smiles to the fools [Priv. Trafalgar Law]

Que se puede esperar de a alguien que le gusta el deporte pero que se sienta incapacitado de realizarlo, para Rath la única solución seria escapar de donde estaba, desplegar sus alas e irse al lugar mas lejos alejado de la vista del Dios a realizar su objetivo pero, como dicen que ese ser supremo todo lo ve y al parecer era cierto; me castigaron con mi único método de escape. No me las arrancaron, pero si las volvieron mas pesadas logrando que no despegara los pies sobre de ninguna superficie, de ningún área en especifico, que me quedara caminando en el suelo viendo a los otros volar con completa majestuosidad. Es Verdad lo que dicen que mientras no pierdas algo que tienes no sabrás cuanto valor tiene para ti. Abro los ojos  divisando donde era el lugar el cual había caído dormido.

Tuerzo un poco la boca- otra vez el mismo sueño- digo hartado, suspirando otra vez desganado. Miraba desde el sector donde estaba los chicos que estaban en sus clases al cual debería ir pero la pereza le ganaba y el aburrimiento, para que quería ir a esas clases prefería rendir simplemente los exámenes y el problema se acaba ya que sabia todo lo que estaban enseñando, no era nada del otro mundo y por su área sus habilidades le facilitaban cualquier trabajo. Levanto la mirada observando si en el tronco de aquel árbol en el cual estaba apoyado encontraba al chico cabellos azules que siempre veía en ese lugar y al cual solía hablarle por horas junto con dormir con el en mi habitación, ya teníamos un acercamiento pero, otra vez, no se encontraba. Desde que aumentaron la seguridad en este lugar tenían que proteger a sus Virgins de que nadie lo tocasen ya que valían mucho para los clientes aun que a ese ya no era de ese tipo de especie gracias a mi.

Otro día mas que no tengo apetito, al parecer si no estoy con el no me proviene nada, desearía poder probar un dulce o algo de ese tipo aun que sea obligado a hacerlo ya que por mis medios ya no puedo- Suspira derrotado ante uno de sus fetiches mas fuertes, le venia otro cansancio, otro respiro, otra vez quería cerrar sus ojos. Saco de los hilos de su cinturón una de sus mascaras, una amplia que le daba un ambiente de incomodidad a cualquiera que entrase a su residencia, le gustaba eso, aun que le gustaba mas tener una habitación llena de búhos, eso si daría terror.

Cierra sus ojos con la mascara puesta comenzando a soñar nuevamente el mismo sueño que tuvo hace muy poco, lo odiaba, de verdad era insoportable, caer ante los brazos de Morfeo después de dos semanas sin dormir para el era una señal de derrota, de debilidad, los ángeles no pueden dormir gracias a la luz de el jefe supremo pero aquí era diferente, la luz de esta estrella no lo era, esta luz era igual a la que iluminaba la punta de uno de los cabellos de ese ser magnifico e inigualable.-Me gustaría hablar con alguien- es lo único que atine a decir en el momento.

Spoiler:

-Por fin terminaron... -pensé, después de suspirar aliviado, cuando sonó el timbre de la última clase, con lo que finalizaba el horario escolar y, por tanto, podía descansar el resto del día.

Recogí todas mis cosas y decidí pasar por el jardín de paso que iba a mi habitación, ya que quería dar un pequeño paseo antes de ducharse. Entrar no fue fácil, ya que parecía haber seguridad, pero no resultó muy difícil tampoco, por lo que entré sin ningún problema, encontrándome muchos tipos de flores y plantas en el interior, sorprendiéndome un poco de que hubiese tanta variedad en una escuela, aunque al pensar mejor el tipo de escuela que era, dejé de sorprenderme al momento, por lo que comencé a dar el paseo por el camino señalado que había en el jardín, mirando a todos lados para observar toda la fauna que me rodeaba, incluyendo el cantar de los pájaros que había allí, que sonaban distantes pero, al mismo tiempo, como si estuviesen cerca. En ocasiones, me detengo a mirar varias plantas que me llaman la atención, pero no mucho ya que la prisa por llegar y darme un largo baño me tentaba mucho, sobre todo para no encontrarme con nadie y comenzar nuevamente a tener "hambre".

Fue cuando iba por la mitad del recorrido cuando, a lo lejos, vi la figura de un chico apoyado contra un árbol, con una máscara puesta, la cual me sobresaltó un poco por la sorpresa, sin embargo, me acerqué lentamente al chico. Al acercarme, noté su lenta respiración, por lo que deduje que estaba dormido. Me incliné en frente suya y lentamente fui retirando la máscara de su rostro, encontrándome con un rubio bastante atractivo que mostraba una total tranquilidad.

-Es bastante atractivo. A primera vista podría decir que es un Súcubo pero, visto de cerca, no estoy tan seguro. -pensé mientras me acercaba y olía al chico, notando que no había ningún rastro del olor que emitían los Súcubos para atraer a los humanos.

-Sí, no es ningún Súcubo, pero tampoco humano. -sonreí un poco, aunque estaba sorprendido, y me quedé frente a frente a él, observándolo de cerca y en silencio.

Cuando noté que el chico comenzaba a despertar apoyé mi brazo, con el codo, en mi pierna izquierda y mi cabeza en el puño de mi mano para inclinarla un poco mientras esperaba a que abriera los ojos por completo.

-Buenos días, bella durmiente. ¿Has dormido bien? -le pregunté, divertido al no saber qué pasaría ahora que el chico despertó.

Spoiler:

El viento suave que pasaba por mi cabello lograba relajarme al momento de cerrar mis ojos, quisiera que estos momentos gratos fueran compartidos el chico que siempre se encontraba sobre este árbol el cual ya no veo desde hace dos semanas. No noto como sacan la mascara de mi rostro simplemente sigo siendo masivo por el aroma de las flores, el canto de las aves, la briza que soltaba el aire sobre mi, era como estar en ese pedazo de cielo al cual fui negado a volver entrar.

El Sol se mueve a su paso logrando que sus rayos alcance mi rostro, la luz en mis ojos cerrados me hacían enloquecer por el calor que me daba, no podía aguantar esa sensación de tener tan persistente y a la vez tan cálida luz que me tocara exceptuando el contacto físico que me gustaba. Me despierto pero aun sigo con los ojos cerrados notando como alguien analiza mi aroma, no me parece extraño ya que siempre noto ese tipo de habito con mis clientes pero, quien podrá ser.

Pasa el tiempo, ya no puedo seguir cerrando los ojos ya que la luz del Sol me molestaba aun queriendo seguir dormido pero yo ya no puedo. Abro los ojos lentamente acostumbrando a  la luz divisando la sitúate de alguien en frente de mi en cuclillas. Cuando recupero la visión veo que es un chico apuesto y atractivo, detrás de esos lentes esconde unos hermosos ojos color ámbar, de tez bronceada, lleva una camisa negra la cual simplemente los dos botones de en medio están abrochados, unos vaqueros del mismo color que su cabellera, azul oscuro al parecer aun que si estuviera en sombra se le vería el pelo color oscuro, luego de inspeccionarlo le dedico una sonrisa por lo dicho por el tipo-Buenos días, bella durmiente. ¿Has dormido bien?- a lo cual yo le respondo-Si tener pesadillas sobre mi pasado al cual no quiero ni volver recordar es dormir bien, pues si, dormí excelente. Bueno... por lo menos que mi príncipe azul me despierte esta bien, me hace sentir querido-le guiño un ojo divertido para después reír entre dientes.

- Primera vez que te veo por estos lares o tuve que haber estado bastante distraído para que personas tan atractivas anden sueltas sin que yo lo sepa ¿acaso fuiste a clases?- pregunto, quería saber si el estaba en sus clases por lo menos para saber de que cosas hablaron, quería sacar un tema pero no sabia como ¿seria este el primer paso para establecer una charla?. Mi mente esta inquieta y mi apetito por dulces a vuelto pero ¿por que? tal vez sea el cabello azul aun que no se pareciera en nada a la del chico que se acuesta sobre aquel árbol en el cual yo estoy apoyado-Sabes, me gusta tu color de cabello, me gustaría robarte ese color- sonríe divertido mientras lo miro a los ojos-

El reflejo de la luz del Sol en sus dorados cabellos hacían que su pelo brillara con un hipnotizante brillo, al igual que sus ojos de color amarillo anaranjado, con el contorno de color verde, los cuales parecían tener luz propia cuando te quedas mirándolos un rato.

Cuando el chico contesta de forma divertida a mi pregunta, como si fuésemos íntimos amigos, me río mientras me dejo caer al suelo y me siento, dejando una pierna levantada con el pie apoyado en el suelo.

-Entonces fue todo un placer sacarte de ese horrible sueño. Si lo deseas, puedo quedarme contigo para impedir que vuelva a pasar. -la pequeña atracción que sentía hacia aquél chico me llamaba mucho la atención, ya que no era un Súcubo y tener tal poder atractivo sin ser humano era algo sumamente misterioso, e interesante.

Al fijarme en él, me doy cuenta de que, a pesar de ser muy atractivo, se veía un poco mayor que yo, por lo que cuando me preguntó si acudíamos a la misma clase yo negué con la cabeza y contesté:

-No, no vamos. Y si lo fuésemos, ya nos habríamos conocido antes, ¿no te parece? -cambié un poco mi tono para hacer que mi voz sonara más "atractiva", para que él no fuera el único en provocar atracción al otro.

-Lo siento mucho pero todavía no quiero quedarme con el pelo blanco, así que tendrás que buscarte a otro que te ofrezca su pelo. -bromee con una gran sonrisa- -Aunque he de decir que a mi tampoco me importaría tener el color de tu pelo. -posé mi mirada sobre su cabeza un momento para ver el brillo de su pelo, el cual casi podría reflejar la luz de Sol como un espejo, ya que me era difícil mantener la vista sobre él con aquél brillo cegándome.

-¿Y debo pensar que os tomasteis las clases como descanso? -le pregunté al recapacitar sobre su pregunta. --Yo lo hubiese hecho también, pero de vez en cuando me resulta más calmado el día si asisto a estas clases antes de ir a las clases "extras". -para confirmar mi teoría de que él podría ser otro alumno más de las otras "clases", solté de lado, con una sonrisa para disimular, la palabra de clases "extras" para ver como reaccionaba el chico.

Noto que el chico se ríe de la respuesta que le di para aquella pregunta que me relacionaba a la princesa del cuentos de la bella durmiente. La sonrisa que este deprendía era radiante sumados con el sol se podría decir que estaba en frente de a un actor que promociona alguna pasta dental para los dientes, y la comparación no estaba mal ya que este tenia una dentadura perfecta y podría seducir a cualquiera sumados con esos ojos color ámbar misteriosos que te envolvían en su profundidad como la miel que atrapa a una mosca.

Escucho la contestación a mi dicho de hace rato a la cual contesto- Seria un honor que mi caballero de armadura de oxidiana me acompañara para pasar el rato amargo que me a producido este sueño- Sigo el hilo de la historia con una sonrisa en mi rostro; fijaba mi mirada mas que nada en lo que podía mostrar el joven, en lo que podía lucir, en lo que podía deleitar mi mirada y despistarme de los problemas.

A la respuesta que recibo de mi segunda pregunta acudí a responder algo desanimado.-Ya veo, pues es una lastima que fugitivos de la fabrica de seducción no puedan ser mis compañeros de clases, si fuera de ese modo creo que tendríamos mucho hablar y menos poner atención a la clase aun que, la mayoría de lo que enseñan ya se ha vivido en los trabajos-Digo de forma divertida aun que mi rostro expresa todo lo contrario, me siento debes de estar acostado poniéndome en posición de feto apoyado la barbilla en mis rodillas.

-Es una pena que no pueda tener tu cabello aun que en cualquier momento me lo teñiré de ese color, digo, ya lo he hecho antes pero no se si me venga bien después de usarlo, creo que el color natural que llevo me queda mejor aun que extraño el rojizo de mi melena-bromeo un poco aun que parte de lo que decía era cierta, hace un tiempo atrás me había teñido el cabello de rojo, creo que fue cuando vivía en Egipto que para esos años los tintes eran otros mas que nada se usaban los mismo que la pintura que se usaba como maquillaje para las mujeres.- Casi nunca voy a las clases, todo lo que enseñan ya lo se, no hay nada nuevo. Siempre me presento cuando son los exámenes y como siempre tengo trabajo así que no es necesario que asista, aun que creo, no se, debes en cuando como dos días a la semana asisto mas que nada para ver como es el entorno de los de mi alrededor, como piensan, como se entretienen, mas que nada en ese tipo de cosas- Los ojos se me abrieron cuando menciono sobre las clases extras, mi piel se puso de gallina y el escalofrió que recorrió por mi columna lo hizo con tal magnitud que no me quedo de otra que demostrarlo tiritando frente de él.- Esas clases son de lo peor, la ultima vez que fui a una... mejor no lo cuento; eto... podrías devolverme mi mascara es de una colección valiosa, bueno, valiosa para mí-le digo al chico mirando a la mascara y después al chico y así unas cuatro veces.

-El honor será todo mío. -contesté de forma divertida mientras me acercaba a él y me sentaba a su lado, pegándome un poco.

Su respuesta sonó muy desanimada, lo que me dio a entender que, a pesar de ser mayor que yo, no se sentía realmente a gusto con lo que ambos teníamos que hacer, aunque en realidad yo tampoco me sentí nunca completamente cómodo, ni creo que lo vaya a estar nunca.

-Bueno, aún si no estamos en las mismas clases, no significa que no podamos vernos nuevamente, ¿cierto? -le contesté para intentar animarlo, aunque fuera un poco, ya que si no me vería a mi también comenzando a ponerme depre por cualquier cosa.

-Así que lo tuviste rojo una vez... Pues seguro que te quedaba genial. -me imaginé al chico con el pelo rojo y, al igual que ahora o incluso más, me parecía muy atractivo.

Al escucharle hablar de las clases, veo que coincidimos en varias cosas: a pesar de parecer el típico chico que solo se ve listo con las gafas, era el mejor de mi clase, ya que todas las materias que tenía este curso las había dado el año pasado en mi casa, cuando me preparaba para este año y cuando no tenía ningún "trabajo" planeado.

-Podría decir que estamos iguales; ninguno va a clases por gusto, si no más bien para desconectarse un poco de lo demás y poder descansar. Y, a pesar del ruido que hacen los demás, se descansa bien. -esta vez, mi sonrisa fue más relajada, ya que pensar en los descansos que tomaba durante las clases me hacían hasta relajarme en este momento.

Cuando me pregunta por la máscara, yo se la entrego al mismo tiempo que acercaba mi rostro al suyo, quedando muy cerca el uno del otro.
-Si aceptas sugerencias, creo que te verías mejor sin esto puesto. -en el momento que el otro coge la máscara, yo me alejo lentamente y vuelvo a colocarme normal.
-Bueno, tampoco es que disfrute de esas clases tampoco; ya me han enseñado todo lo básico y más antes, así que no es que vea nada nuevo y de mi agrado en las clases que tenemos. De todos modos, si decides volver a alguna, siempre puedo ir contigo si lo deseas. Así se nos pasará más rápido a los dos. -giro un poco la cabeza, para mirar al otro y, entonces, me doy cuenta de que ninguno sabíamos el nombre del otro. -Mi nombre es Law. ¿Y el tuyo?

El chico se acerca a mi lado para sentarnos juntos aun que ignoro la parte en la cual se apega un poco a mi lado, no quiero incomodarlo diciéndole que esta muy cerca mio ni nada de lo cual podría sentirse ofendido un poco.

-Tienes razón en eso, estaría bien vernos en otros lugares mas grato como puede ser la azotea del lugar, o en algún parque o fuera del establecimiento, en total, podemos salir de este lugar los fines de semana aun que siempre nos tienen rastreados para no escaparnos hasta que termine nuestra jornada de estudios- bromea sobre lo de que nos rastreaban, ya que ha estado muchas veces con otros estudiantes sobretodo con los prohibidos por lo cual no le han sentenciado una condena de castigo en este lugar. Enderezo un poco sus lentes que al momento de sentarse a mi lado se movieron un poco.

Son voces que pasan lo mismo a la hora de trabajar, tal vez el tono que tienen nos acobijen como si fueran una familia, bueno, lo son ahora, algunos son mas reservados que otros mientras tanto que hay algunos que son todo lo contrario, en este lugar se puede encontrar con cualquier ser con alguna característica extraña-Noto la sonrisa relajada del otro, es bueno que por un momento haya vuelto al estado en el cual lo vi cuando me desperté. Paso mi  brazo por detrás de su cuello colocando la mano sobre su hombro y me acerco un poco hacia el señalando mi mascara.

El acerca su rostro al mio logrando que con mi acercamiento y el de estemos a unos cuantos centímetros de juntar los labios del uno del otro, quede observando la mirada del chico por unos momentos, no se si fueron minutos o segundos. El momento fue interrumpido cuando habla o como diría yo en ese momento "me salvo el timbre de la campana" diciéndome aquella sugerencia-No podría volver a colocarme la mascara ya que estoy hablando de frente con alguien, aun que gracias por decir eso.... hace tiempo que nadie me lo dice, bueno, desde que he vuelto a mi color natural de pelo tu vendrías siendo el primero- aparto mi brazo sobre el hombro del chico estirándome  para hacerle notar que no me aparto de el y que simplemente era un cambio de posición.

Hecho los brazos hacia atrás apoyándome en ellos escuchando atento a lo que me decía-¿Así que podríamos ir a clases de recuperación juntos, suena bien, tendría mas motivos por los cuales asistir a una clase-Embozando una sonrisa atractiva miro al muchacho al momento que este dice su nombre.-Bonito nombre he ingenioso y ha de decir que es la primera vez que lo oigo; el mio es Rath y referente a lo que me dijiste anteriormente, que te enseñaron antes de entrar en este lugar, digo ¿como es eso? si los que se meten aquí es por que quieren aprender no se a que cosa, simplemente he escuchado que es para puro tener sexo con cualquiera por placer, yo simplemente entre porque quería cambiar mi estilo de vida-Miro curioso y extrañado al chico esperando a descubrir aun que sea su raza o su vocación.

-¿Escapar? -me río. -Eso si que ha sido gracioso. Escapar a estas alturas. Como si fuera posible... -medio bromee sin dejar de sonreír, aunque sentía como un vacío al darme cuenta de que eso era cierto, y que nunca podría cambiarlo.

Cuando menciona lo de cualquier ser, me hace sentir como si fuera algún bicho raro. En cierto, era diferente al resto de personas, pero no tanto como para considerarse otro ser distinto.
-Supongo que sí, aunque es lo que tiene este mundo: una variedad casi infinita. -al ver su brazo detrás de mi cuello comencé a dejar caer mi cabeza de lado, apoyándola en el hombro del otro chico, notando más de cerca su aroma, aunque seguía sin saber qué era, ya que era imposible que fuera humano, o eso creo.

Cuando oigo "clases de recuperación" le comienzo a encontrar sentido a lo que decía antes, viendo que en realidad hablábamos de cosas distintas. Sin embargo, me mantuve en silencio para no cambiar repentinamente de conversación.

-Hasta el año pasado, yo había estudiado siempre en casa, así que mi nivel iba más avanzado a pesar de mi edad, por lo que nunca tenía problemas a la hora de tener alguna materia. -comienzo a explicarle mientras me rasco la cabeza. -Y, respecto a lo del "sexo", digamos que vengo a aprender como mejorar mis servicios con mis clientes, aunque yo ya he sido entrenado para eso también, así que no es que aprenda nada nuevo e interesante. -me cojo de hombres, despreocupadamente, mientras vuelvo de nuevo la vista hacia él.

-De todos modos me sorprende que simplemente vinieras aquí por cambiar tu estilo de vida. ¿Es que era tan aburrida que querías hacer un cambio radical o algo así? -bromee, aguantando la risa.
-Bueno, es tu vida, así que no hace falta que respondas. No es que me importe en realidad... -de nuevo vuelvo a sonreír como si estuviese todo el rato de broma y me quedo mirando el cielo, dejando mi rostro completamente senero mientras siento la brisa del aire tocarme.

-Cambiando de tema: tu no eres humano, ¿verdad? -dejé de dar rodeos y fui directamente al grano, mirando al otro fijamente pero sin presionar. -El olor que emites junto a tu atractivo "inhumano" demuestran que no eres para nada humano.

-Ya es imposible escapar a estas alturas, uno ya se ha costumbrado aun que sea un poco a esto, es como que si no lo hicieras ya no serias tu mismo y encontrar otro yo adecuando a tu persona es un poco mas difícil de lo que crees-Hay que admitir que la risa de Law era contagiosa pero no hacia perder ese toque de atractivo y seductor único que posee en el, no se como me vería yo riendo como el creo que no tan bien como lo hace.

Escucho sobre lo que dijo que en mundo hay una gran variedad infinita de cosas en el mundo lo cual es cierto.-Algunas veces es increíble que la realidad le gane a la ficción pero siempre hay algo nuevo que nos sorprende ya que la ficción nace de lo que ya hemos vivido y lo modificamos de tal forma  que parezca fantástico para otros ojos- No se si de repente me volví filosófico pero la conversación con el chico me hacia sentir bien conmigo mismo. El deseo de besarle me pareció extraño, demasiado extraño diría yo pero de por casualidad dejo que se acerque, una persona debería respetar su espacio de intimidad ¿no? pero, ¿por que se lo permito? aun que me gusta sentir peso sobre mi hombro sobretodo si es la cabeza de otro, me hace sentir como si me necesitaran como hace tiempo lo hacían cuando era un ángel.

La explicación del chico me pareció extraña pero conocida, como si ya lo hubiera escuchado de alguien mas, si, la he escuchado, es la misma, bueno, no es la misma que la del chico pelirrojo que va conmigo a clases pero sobre que ya le habían enseñado esto es como si lo hubieran entrenado en los laboratorios como el destino que los esperan los pets.-Lo que me dices me suena familiar ¿acaso eres un Pet?-Le dirijo la mirada como el hace conmigo, a decir verdad, esos ojos color ámbar te atrapan enserio, creo que mi resistencia decae mas rápido cada vez que hablo con el o diría cada vez que lo miro directamente.

rió por la broma del chico aun que en parte era cierto, encontraba mi vida aburrida en todos los sentidos- Ya he vivido la vida de reyes en este lugar, así que después de tanto lujo uno se aburre por completo y quiero retos mas " difíciles" que a uno lo complazcan y bueno este, me esta gustando, entre mas que nada para tener otra imagen en este lugar y olvidar el pasado que tuve en este lugar y crear uno nuevo y creo que tienes mas que entregar que una vida llena de servicios, se que tu destino no es complacer a otros de sus apetitos o de sus juegos, se que tienes algo importante que entregarle a este pequeño mundo, algo que quedara registrado en la historia o en los hábitos de otros-Acerco mas al chico a mi sonriendo ampliamente, saco mi móvil de mi bolsillo izquierdo sacando una foto junto a el. Doy vuelta el móvil mostrando la imagen que he sacado.-Nos vemos bien en esta foto, se nota que eres fotogénico de hecho, tus gafas te hacen ver mas lindo como serio, es como si cualquiera desafiara esa seriedad para sacarte una sonrisa- lo miro directamente sonriendole casi de una manera seductora.

La pregunta del chico de que no era humano me pareció chistosa y a la vez curiosa.-¿Humano? Claro que no- Me rió entredientes.- Mi atractivo no creo que sea una maldición como el atractivo que tienes tu pero si quieres saber que raza soy, pues, adivínalo tu mismo- me desabrocho los botones de la camisa uno por uno lentamente desprendiéndola de mi cuerpo. Dejo a un lado la camisa que me he quitado para acercar mi boca al oído de Law y susurrarle.-Sera mejor que agaches un poco la cabeza y que veas bien lo que sale de mi espalda- Sl decir eso salen de mi espalda dos enormes y majestuosas alas de color negro como la camisa del chico, la cual una de estas abraza al chico.- Lindas ¿no?, simplemente te daré una pista, no soy un demonio- Sonrió de lado mirándole de forma seria pero a la vez  seductora.

-Supongo que tienes razón. Después de todo, no he hecho otra cosa desde hace dos años. -me río un poco, a pesar de notar esa frase lamentable, pero cierta. Aunque quisiera dejar de hacer eso, sabía que sería imposible debido a su especial "condición" y a la presión que está sometido por parte de su familia, los cuales gastaron muchos recursos para entrenarlo, a pesar de que en un principio no tenían interés en tener un hijo, y menos uno que les desobedeciera.
-Es lo bueno de tener imaginación: cuando te aburres o sientes que vas a explotar, solo tienes que dejar que tu imaginación te lleve al mejor sitio que puedas imaginar, con lo que consigues relajarte y desconectar un poco. -me sorprendió un poco aquella "respuesta" por parte de Rath, aunque mi sonrisa no se iba a marchar de mi rostro, ya que se sentía tranquilo el ambiente al estar cerca de Rath.

Cuando me pregunta si soy un Pet, yo me río un poco por la gracia que me daba la palabra.
-Bueno, no voy a negar que algunas veces he tenido que jugar ese rol con algunos clientes, pero básicamente podría decirse que soy como una mascota o un juguete con el que "juegan" niños muy grandes. -me seco una pequeña lágrima que me salió del ojo por reírme, a pesar de que no había sido una gran risa, pero hacía mucho tiempo que no me reía tanto, ni siquiera un poco.

El pequeño "discurso" de Rath me sorprende más que el comentario de antes, haciéndome esbozar una sonrisa.
-Supongo que sí. Desde luego, no voy a estar toda mi vida complaciendo a otros hombres, así que en algún momento imagino que encontraré algo que de verdad valga la pena. -levanto la vista hacia el cielo, el cual parece encontrarse despejado y de un color azul muy claro que relaja mi mente, haciéndome cerrar los ojos para aumentar la relajación un momento.

Cuando responde a mi pregunta sobre si es un humano, me quedo en silencio para ver qué va a mostrarme, quedándome un poco boquiabierto al ver aquellas alas negras, notando muy suave la que me abraza, por lo que la toco un poco, como si fuera seda, pero al mismo tiempo.
-Son preciosas... -murmuré con una sonrisa, mirando de reojo a Rath sin dejar de tocar lentamente su ala. -Supongo que serán un poco incómodas, teniendo en cuenta el tamaño que tienen. -río divertido.
-Debo admitir que me has dejado sin palabras; desde luego, nunca me imaginaría que fuese un ángel caído, si es eso lo que eres. -me encojo de hombros, dejando de tocar su ala.

-No se cuanto tiempo lleve aquí, simplemente se que no he dejado de obtener información de los clientes que me han tocado, cuantas bancarias, dinero invertido, cosas como esas, secretos ocultos que podemos usar a a favor, ese es mi trabajo-Veo que el chico nuevamente se ríe, me parece extraño que se ria con una frase tan lamentable es como si estuviera mintiendo al reír, que oculta algo.

Las respuesta que recibo antes mis respuestas me parecen del mismo nivel a la primera, como si estuviera obligado a contestarlas con una sonrisa-Espero que escojas algo mejor que ser un juguete para gente que necesita satisfacer sus necesidades, osea ni te preguntan si te gusta o no lo que hace, tienes que decir que si, si le muestras que te duele, lo gozan, si no, no lo gozan y lo hacen mas fuerte, odio hacer eso aun que ahora los hago pensar de esa forma, últimamente me han tocado puros gordos para sacarles información y digamos, no quiero tocarlos, sudan por mover un brazo simplemente- Me da un escalofrío al recordar eso, menos mal puedo manipular la mente, así veo como su imaginación tan pervertida es y lo que iban a hacer con mi cuerpo en ese momento.

Después de desplegar mis alas  el tacto que reciben de las manos del otro me producen y ligero cosquilleo- ¿Crees que son preciosas?- lo miro extraño, ya que antes eran aun mas bellas-Para nada- niego con la cabeza-El tamaño es proporcional al mio y a nuestro peso, aun que por ser un ángel caído no puedo volar con ellas o si no, podría darte un paseo, si de hecho no puedo usar ninguna de las habilidades  que tenia cuando era un ángel, ese es nuestro castigo pero puedo usar las magias prohibidas que tenemos, las crearon los exiliados del cielo para seres como yo- recuerda aun cuanto le costo aprender lo básico de estas nuevas habilidades pero también ver sufrir a su hermana con estas dichas, los ángeles caído sufrimos cada vez que usamos una de nuestras habilidades pero así logramos sobrevivir, con un arma de doble filo.

Sabes-lo miro a los ojos-Todo ángel caído tiene una marca en alguna parte de su cuerpo, la mía esta en la espalda ¿te gustaría verla? pero ten en mente que al momento que la veas quiero que me digas lo que pienses y que ya no uses esa mascara, quiero que seas tu mismo conmigo-lo miro serio.

-Bueno, desde luego resultan más útiles tus habilidades más que las mías. -coloqué mis manos en mi cuello y me apoyé con ellas en el tronco del árbol, alzando la vista al techo el cual, al tener cristales transparentes, mostraba el cielo casi despejado, excepto por algunas nubes.
-No es tan simple como para que con que decirlo baste. Mis padres no gastaron todo aquél dinero simplemente para que me dedicara a esto unos años. Eso lo sé desde el primer día... -mi voz disminuye en el último momento, ya que recuerdo el día en el que mi padre me dijo, sin previo aviso, que comenzaría a entrenarme para ser un Absolute, y que no descansaría hasta dejarme completamente listo. Un escalofrío me percorre la espalda al pensar en mi padre, ya que nuestra relación nunca había sido buena: yo buscaba su aprobación y él solo pensaba en la mejor manera para que mi entrenamiento fuese el mejor. Sin embargo, su aprobación ya no significa nada para mi, ya que me dejó claro que solo soy una herramienta para él.
-No voy a mentir diciendo que se ven más preciosas que las de un ángel, pero tampoco voy a decir que son más feas. Para mí, se ven maravillosas. -desde que hice el primer contacto, ya sentía que no podía dejar de tocar aquellas alas, ya que se sentía sumamente suaves y delicadas, pero sentías ganas de tocarlas completamente, al igual que a Rath, pero este no iba a conseguirme engañarme, ya que el problema de un engaño es que, en el momento en el que el otro lo conoce, ya deja de servir.

Cuando Rath se pone serio, no puedo evitar sonreír ya que se me hacía raro verlo tan serio de repente y, a pesar de que me lo pidió a mi también, simplemente reduje un poco mi sonrisa, pero sin llegar a estar serio.
-Me parece un buen trato. -le contesto directamente mientras veo como comienza a darse la vuelta y yo me levanto, para poder ver mejor la marca que iba a mostrarme. Cuando mencionó lo de la máscara, me mantuve en silencio y no dije nada, ya que en cierto modo tenía razón, pero no era porque quisiera usar una "máscara", si no que era algo inconsciente que me "marcó" durante mi entrenamiento, haciéndome tener una "máscara" con la que ocultaba todo rastro de mi ser, presentando solo lo que el cliente deseaba. Aunque odiaba admitirlo, aquél entrenamiento estuvo muy bien planeado, como si mi padre hubiese sabido el futuro que me esperaba como si lo viese en una televisión.

todas las habilidades son utilidad, no hay ninguna inútil en la vida, no tienes que sentirte de esa modo pero en las situaciones algunas sirven mas que otras pero todas son iguales-Noto que el chico se relaja lo que me indica que me relaje de igual modo, me recuesto sobre el pasto, mis alas aun están extendidas, mi mirada se deposita en el.- No se quienes serán tus padres pero por experiencia propia de cuando trabajaba como ángel guardián en mis tiempos, los padres no solían mandar o hacer estudiar a sus hijos para este trabajo, siempre suelen desearles lo mejor- suspira sin poder comprender como era la vida de este chico y su familia. Los cumplidos del chico me hacían tener un leve rojizo en las mejillas de mi rostro. Al notar que el chico acepta mi propuesta de ver mi tatuaje me levanto girándome un poco para que pueda ver mejor la marca en mi espalda.

http://www.zerochan.net/802345#full

espero la respuesta del chico a la cual al parecer me he puesto nerviosos de repente. Mis manos empiezan a sudar un poco por lo nervios de saber que me dirá sin mascara, quizás sea aburrido para el, bueno es me da igual pero... mas que nada que le parece una marca que sufres por que la tienes. Recibo su respuesta a la cual no se que decir pero lo único que se me ocurre en ese momento es rodear la cintura del chico con mis brazos y poner mi barbilla sobre la unión del hombro-Gracias por ser aun que sea un poco sincero conmigo, de verdad lo aprecio mucho-lo apego mas a mi cuerpo captando el aroma suave que desprende  para después dándome cuenta que estoy sin camisa por mostrarle las alas al joven- Bueno, sera mejor que me ponga la camisa, puede ser incomodo que este en este estado ante ti- susurro en el oído del chico para después separarme de él tomando mi camisa y de a poco sus alas se empiezan a esconder mis alas dentro de mi espalda sin dejar rastro alguno. Cambio de opinión antes de ponerme completamente la parte de arriba de la ropa, con la misma penda abrazo al chico para nuevamente susurrarle en el oído- Al parecer tienes una marca, serias tan amable de mostrarla, bueno, si es que deseas por las buenas-río en modo de broma aun que lo dije de una forma seria.

-Tienes razón. El problema es saber cuándo es el momento oportuno para lucir tus habilidades, aunque en estos casos lo raro sería no saber cuándo usarlos. -todas las veces que tuve que pasar el tiempo con mis clientes, siempre tenía que hacer contacto con ellos para hacer que sus ganas de pasarlo "mejor" no se perdieran, aunque yo quisiera lo contrario.

Algo que nunca podré olvidar será el día que comenzaría mi nuevo "estilo de vida", sobre todo porque cuando me había despertado ya me encontraba en una "mazmorra" que había hecho construir mi padre para realizar mi entrenamiento.
-A partir de ahora comenzaré a entrenarte personalmente para que no nos decepciones, así que más te vale no decepcionarnos ni a mi ni a tu madre. -aquellos ojos fríos me pusieron completamente tieso y nervioso, a pesar de que solo es un mero recuerdo de aquél "favorable" día, pero la frialdad que mostraba mi padre era muy fuerte, demasiado, incluso.
-Bueno, siempre hay casos especiales en los que siempre pasa de todo menos lo que debería. -apoyé las manos en el suelo y levanté la vista, un poco serio. -Podría decirse que en mi familia es como una "tradición" que los herederos hagan este tipo de cosas, ya que es algo que llevamos haciendo desde hace mucho tiempo. Aunque es algo que solamente hacemos los barones. Las mujeres de nuestra familia se encargan más bien de buscar un buen marido que sea capaz de procrear suficientes herederos para que haya una próxima generación. -incluso para mí, esas palabras sonaron demasiado tristes, por lo que cierro los ojos para intentar tranquilizarme, inspirando profundamente.

Cuando Rath me muestra su marca, me quedo completamente en silencio, dudando si tocarla o no. Al final, paso mis dedos cerca de su marca, de arriba a abajo, mientras la miro atentamente.
-No está mal... Sobre todo la parte de abajo. -le comenté mientras dejaba dos de mis dedos cerca de la marca de abajo, pasándolos por su alrededor. Cuando Rath me abraza, yo me sorprendo un poco pero de todas maneras sonrío y coloco una de mis manos sobre su cabeza mientras dejo la otra alrededor de su cintura.
-No fue nada. -le contesté con honestidad, ya que no lo veía tan importante, pero de todos modos decidí no decirlo por si le molestaba.
-Tampoco se siente tan mal. Aunque, si te molesta, yo podría quitarme la mía y así quedamos igual. -bromee divertido al ver que el otro se ponía un poco nervioso después de que hiciéramos contacto, aunque yo también me notaba un poco nervioso, pero no se me notaba.

Cuando menciona mis "marcas", yo sonrío y lentamente comienzo a desabrocharme la camisa, dejando al descubierto mis dos tatuajes: el del pecho y el de la espalda.
-Podría decirse que, aparte de mis pendientes, esto es lo único que he podido decidir por mi mismo. -le comento mientras doy una vuelta, despacio, para que pudiera ver ambos tatuajes.

Spoiler:

Lucirlas-miro extrañado al chico- Nunca hay que lucir nada ya que los demás no lo aprecian tanto como uno quiere que sea, usarlos, bueno, hay que saber en que momento usarlo y dejarlo para uno es mas fácil usar las habilidades que uno mismo crea que usar las que les ha sido otorgada por la naturaleza- Pienso que es momento de leer su mente pero seria descotes de mi parte hacerlo, he tenido una conversación muy grata con el  pero necesito saber por que lo tiene de ese modo, prefiero mantener en secreto lo que voy a hacer.

Al leer su mente conozco parte de su pasado oscuro al cual lo tomo a llevar esta decisión, creo que es mejor parar por que ya conseguí lo que quería saber sobretodo el motivo por el cual noto al chico tieso y nervioso, la mirada de su padre junto con su voz era algo que traumaría a cualquiera, se nota que soporto mucho este hombre- Es las jugadas extrañas y sucias las que nos hace el destino, es impredecible- Noto cambiar su postura por al cual logra que me siente en posición de interés a lo que me ha de contar, se ve de una forma un poco mas atractiva cuando esta serio pero... por que diablos estoy diciendo esto.

Escucho su historia, me parece algo extraña pero también es algo similar a la que ocurre en mi antiguo hogar- Suena algo descabellada, algo como de novela antigua la tradición de tu familia pero he visto casos peores de cuando era simplemente un ángel de la guarda que protegía humanos. Siempre solemos proteger a la gente hasta que cambian de una mentalidad inocente a algo de superior nivel que significa que ya están comenzando a vivir. Lo que quiero decir es que no hay que sentirse mal por lo que es, simplemente podemos escoger varios caminos para aquello- Veo como cierra sus ojos demostrando su intranquilidad, su tristeza, su preocupación por el tema; bajo mi mirada pensando en lo que podría hacer y en eso fue cuando le mostré mi marca con el trato de que me dijera lo que de verdad sintiera al momento de verla.

El tacto de los dedos del chico se sentía como si un velo de ceda tocara mi piel en los momentos que alguien destacado en la china antigua, ya hace bastante tiempo que no me toca algo tan suave , se notaba a plena vista que su piel era de buena calidad y bien cuidada pero no para saber tanto-Dolio un poco cuando me tatuaron encima, le hicieron unos arreglos pero valió la pena- me gustaba la sensación que provocaba en mi piel los dedos del otro, me relajaba aun que no me estuvieran dando un masaje y fue ahí donde pensé en el próximo paso que debería dar el de abrazarlo y fue así como paso uno de mis brazos por su cintura y el otro lo pongo en la espalda de este.

Al parecer también responde ante el abrazo haciendo lo mismo que yo pero esta vez el coloco una mano sobre mi cabeza pero creo que fue una buena acción para lo que me dijo- Tal vez no sea de mucha importancia pero por lo menos me sube un poco el animo, podría devolverte el gesto luego-le comento. Sonrió ladino al notar que se quitaba la camisa aun que igual estaba algo nervioso, debe ser por la cercanía de alguien nuevo que apenas conozco. Le susurro sobre sus marca que al momento de sentir el aroma lo supe, en realidad no eran tantas marcas si no tatuajes por lo que me explico y eran una de las pocas cosas que tenia de libertad hacerse.

Vaya que son lindos, nada mal y se te ven bien en el cuerpo- paso la yema de mis dedos lentamente por el recorrido del tatuaje del pecho del chico, tocándose esa suave y blanca piel que posee, pero se que a través de todo esto hermoso se esconde un pasado oscuro y lleno de dolor. No se si sea prudente pero cuando me di cuenta he tomado con mi pulgar  y mi indice el mentón del chico y le he depositado un beso algo especial, florecido de la nada en los suaves y carnudos labios del otro.- Lo..lo siento- digo al momento en que me separo de él.

-Supongo que tienes razón -contesto- -pero el que sea más fácil usarla o no no creo que dependa de si es un don natural o algo que has creado tu mismo. -opino sobre su planteamiento, tomando como ejemplo mi propio poder.
-Así es el Destino; impredecible... -contesté de forma seca, apartando la mirada a un lado para intentar quitarme de la cabeza aquél horrible recuerdo, pero no fue fácil.

Al escucharle que mi "tradición" sonaba a película me reí un poco. En realidad, no podía negarle eso ya que hasta a mí me parecía una tradición de lo más antigua y estúpida que aún me sorprendía que se llevara a cabo, pero si se tuvieran en cuenta los valores que inculcaron mis antepasados a sus sucesores, no me extrañaría mucho que uno a uno siguieran pasando su forma de pensar, aunque yo no coincida.
-Bueno, yo diría que mi ángel de la guarda se tomó vacaciones antes de venir a atenderme. De otro modo, no creo que hubiera sido tan dura aquella época. -rechisté un poco, sintiéndome un poco molesto al oír que había ángeles de la guarda y pensar en lo que pudo haber hecho el mío para que mi futuro terminara de esta forma.

Cuando menciona que le dolió el tatuaje, yo recordé la vez que me hice los míos y mi sonrisa se ensanchó, casi a punto de reír.
-Sí, diría que la primera vez no es fácil. A pesar de eso, ya me había hecho los pendientes antes así que ya estaba como un poco "inmunizado" contra el dolor, por lo que no me dolió mucho. -señalé los pendientes que llevaba puestos antes de que Rath me abrazara.

Al escuchar que me quedaban bien los tatuajes me limité a sonreír.
-Muchas gracias por el halago. Si te digo la verdad yo fui quien los diseñó, pero obviamente fue otra persona el que me los tatuó, y debo decir que no me arrepiento de haberlo hecho. -mientras le hablaba, me llevé una mano a la cintura y con la otra hice un pequeño gesto con el que extendía la otra mano. Al notar sus dedos pasar por encima de los tatuajes, tocando así mi cuerpo, noté como una pequeña chispa que me recorrió todo el cuerpo, sobre todo cuando Rath cogió y me besó en los labios, sorprendiéndome bastante. Cuando este se aleja y se disculpa, yo cojo y me acerco a él para besarle, notando sus suaves labios al hacer contacto con los míos, y hago que el mío dure un poco más que el suyo para luego alejarme despacio y mirarle fijamente a los ojos, aún manteniendo su rostro cerca del mío.
-Digamos que ahora estamos en paz, ¿te parece? -le sonreí de forma pícara antes de alejarme lentamente para coger mi camisa y volver a ponérmela, pero dejando los botones sin abrochar.
-¿Y puedo saber a qué vino ese acto tan "cariñoso"? -le pregunté curioso, ya que no sentía como si Rath estuviese excitado algo así. Y esas cosas las sabía, ya que es como algo biológico que la "gente" como yo sabe reconocer cuando la ve. -De todos modos, no importa. Diré que fue un beso bastante bueno. -termino por dejarlo pasar, encogiéndome de hombros y guiñándole un poco el ojo izquierdo.

Seguramente tu ángel de la guarda no se tomo vacaciones pero murió en la guerra , recuerdo si no me equivoco que me había llegado una información sobre una guerra en la cual padecieron varios de los novatos, posiblemente el tuyo fue uno de los muchos y sobretodo, cuando un ángel muere, desaparece para siempre por eso pedimos la reencarnación-Le mencione eso después de que el chico me agarrara y me devolviera el beso que le había dado en sus suaves y carnosos labios. No ha de decir mucho, el mio fue simplemente quizás por algo que quería comprobar o que quería hacer simplemente pero el de el fue mucho mas largo, seguramente lo tomo como un venganza o como una paga de deudas  pero si, no había que quejarse ya que el beso me ha gustado y valió la pena la respuesta del otro.

Al terminar el beso cosa por la cual me dejo deseando mas simplemente por que no me gusta perder noto que no aleja tanto su rostro del mio, estando a penas unos centímetros entre los dos y me refiero al rostro del uno y el otro-¿Paz? esa palabra no existe en mi vocabulario- Sonrió de forma satisfactoria dejando abierta la pregunta de Law. Veo que ahora se retira tomando su camisa para volver ponérsela pero esta vez sin abrocharla y dejándola abierta para lucir su cuerpo al aire, cosa la cual yo hago muy seguido cuando corro- Pues, digamos que fue un impulso mas que si tu mente dice que fue una excitación, naturalmente no hacemos las cosas por excitación si no mas bien por que nos gusta-Le guiño  un ojo sonriendo divertido dándole la espalda un momento para recoger mis cosas- ¿Un beso bastante bueno? pues si eso lo consideras bueno es cosa tuya pero...-paso mi camisa por la cintura del chico atraiéndolo mas cerca de mi- Quisiera seguir con esto-Tomo los dos lados de mi camisa con un mano aproximandolo mas a mi para la cual entonces tomo el mentón de Law con mi pulgar y mi dedo indice para acercar los labios del chico nuevamente a los míos  y sin mucho esfuerzo abrir un poco su boca para poder introducir mi lengua  en  su cavidad.

La lengua del otro si que era divertida tomaba las respuesta que le daba para que no pudiera parar yo, yo pensaba que arrugaría pero fue un beso bastante largo y bueno sobretodo divertido pero quiero investigar que otras partes de Law son las que el gusta que reciban atención. Tomo un poco de sus cabellos tirando suavemente de ellos hacia atrás con la mano anterior la cual sujetaba su barbilla para que pueda mostrar un poco mas su cuello. Al tener tan suculento bocado; parecía vampiro a decir verdad pero no era mis intenciones sacar sangre de su cuerpo, beso las zonas las cuales voy a morder. Si me preguntan el cuello de Law  era algo envidiable con piel suave que esta ardiendo cada vez que lo besaba y como trampa pasaba mi lengua de beso a beso uniéndolos para saborearlo, era un sabor un increíble que no se podía encontrar en otras personas y así proseguir para morderlo- Tienes muy buena textura pero es mucho mejor tu sabor, Lawy- suelto un risa traviesa y para seguir pero esta vez poniendo en peligro su manzana de adán.

-Bueno... si ese es el caso, entonces podré perdonárselo. -a pesar de decir eso, no me convencía mucho esa teoría, pero no era como si pudiera comprobarlo a estas alturas, así que decidí creerme eso.
-Con que por gusto... Bueno, esa podría ser la diferencia entre los humanos y los ángeles: vosotros lo hacéis por gusto, y nosotros por placer. -sonrío al ver que Rath comenzaba a ponerse "juguetón" y, cuando tiró de mí hacia él para volver a besarme, yo me dejé llevar y, cuando nuestras lenguas se juntaron, comencé a moverla por todos lados, sin dejar de lado su lengua para que no se sintiera sola. A pesar de que Rath, a primera vista, me parecía bastante sumiso al final terminó siendo lo contrario, aunque no es que estuviera decepcionado ya que parecía saber muy bien cómo ir calentando el tema poco a poco, aunque yo preferiría hacerlo más rápido.
-Si quieres apretar un poco más puedes. No me pondré a gritar. -le comenté mientras notaba sus labios, sus dientes y su lengua pasar por todo mi cuello, produciéndome una sensación que me comenzaba a excitar poco a poco.
-Bueno, entonces es mi turno de probarte. -cuando mencionó que "sabía bien", yo le cogí un poco de los pelos para tirar su cabeza hacia atrás y besarle de nuevo, jugando un poco con su lengua mientras tocaba su cuerpo, por delante y por detrás. Poco a poco, comienzo a bajar desde su boca para saborear su barbilla, su cuello, sus hombros... hasta llegar a su pecho donde juego un poco con sus pezones con pequeños pellizcos y lametones mientras, con otra mano, le sobaba un poco el paquete, para encontrarlo bien caliente a la hora de estar listo.
-Tu tampoco sabes mal. Ahora, veamos que tenemos aquí... -mi rostro se colocó frente a los pantalones de Rath, los cuales comencé a desabrochar lentamente para luego bajarlos, dejando solamente su ropa interior tapando el delicioso "bocado" que tenía delante de mi. Poco a poco, comienzo a lamerlo sin quitarle los calzoncillos, notando la humedad que había en ellos, por lo que noté como mi cuerpo comenzaba a calentarse, por lo que quise calentar un poco más el ambiente. Mientras sobaba con mi boca sus calzoncillos, toqué las piernas de Rath poco a poco mientras me acercaba a sus caderas, donde comencé a usar mi "toque" para que el líbido de Rath subiera un poco más. Al hacerlo, noté más movimiento en su ropa interior, por lo que me detuve y sonreí, alzando la vista hacia él.
-¿Listo? -le pregunté mientras comenzaba a bajarle lentamente su ropa interior.

Una curvatura en mis labios se forma al escuchar que yo no tendría que ser el único que diera mimos esta tarde. Sus dedos largos toman de forma brusca mis salvajes cabellos estando a merced de los deseos de mi compañero; sus labios cálidos rozan los míos nuevamente para que por acto seguido los abra de forma lenta haciendo un espacio entre ellos dejando la entrada abierta para la húmeda lengua del joven en mi interior bucal.

Mi lengua, mis labios y mi ritmo se acomodan a la experiencia y a la pasión del modo de besar de Law, mientras tanto este disfruta explorando mi cuerpo ejercitado por el ejercicio diario que le daba. Poco a poco, de estar al nivel de mis labios, baja a lamer mi barbilla pero sin antes dejar dos hilos transparentes de saliva que colgaban del punto de termino  de estas que se notaban con la luz en el rostro de ambos por saborear durante mucho tiempo el néctar de ambos. De la calidez que producía en mi barbilla, la desplaza  a mi cuello provocando en mi que se me escaparan unos jadeos dejándome llevar..." aun tenia que controlarme, ya que sino pudiera en estos momentos, mi verdadero ser durante el sexo saldría al aire, no quería que Law sufriera cosas que no me gustaría causarles por lo sádico en mi interior"...

Dejando mis hombros humedecidos, su camino paraba ante mis pezones los cuales eran pellizcados, mordidos, humedecidos por los dientes, la lengua y la boca del menor. Su mano luego de explorar mi trasero pasa a inspeccionar mi entrepierna la cual estaba semi-erecta ante los tratos por la parte superior de mi cuerpo por Law,
 

Spoiler: